Apple TV, hackeado por los cuatro costados

No se puede mostrar la imagen “https://i0.wp.com/images.apple.com/es/appletv/images/indextop_20070109.jpg” porque contiene errores.

AppleTVLa salida al mercado de Apple TV fue todo un espectáculo: en menos de veinticuatro horas, ya habían aparecido noticias acerca de las múltiples posibilidades de hackear el producto. Cuestiones como la ampliación de un disco duro considerado escaso (40 Gb.), la instalación de software y codecs adicionales, la instalación de un OS X completo en el dispositivo para convertirlo en lo que Wired ha llamado “el Mac más barato de la historia“, el acceso mediante diferentes métodos… En breve, aparecieron incluso sitios completamente dedicados a inventariar y documentar los diferentes hacks del dispositivo, como AppleTVhacks.net.

Algunos analistas con clara cortedad de miras plantearon lo mal que había protegido Apple su producto, mientras otros se lanzaron a una especie de paranoia afirmando poco menos que Apple entraba por la noche en sus dispositivos para corregir los problemas y parchear el dispositivo, y que recomendaban desconectar el cacharro de Internet y cambiar la contraseña… Nada más lejos de la intención del fabricante de la manzana. Tras una breve conversación con Engadget, la verdad sale a la luz: a Apple, simplemente, no le importa que su producto sea hackeado, es más, le parece fenomenal, porque “it’s your box, do with it what you please” (”es tu cacharro, haz con él lo que quieras”). Es el reflejo perfecto de la lógica moderna: si es un producto por el que has pagado, nada te va a impedir hacer con él lo que estimes oportuno, es más, estás en tu perfecto derecho de hacerlo. Eso sí, teniendo en cuenta que anularás la garantía, como ocurre en la mayoría de los casos cuando el producto ha sido abierto. En el fondo, lo que Apple está haciendo con su Apple TV no es en absoluto diferente al pragmatismo que ha desarrollado con cualquier otro de sus productos, como el iPod: ambos son productos que se venden con el fin teórico de alojar y reproducir contenidos procedentes de iTunes y sometidos a todos los controles de origen de dicha tienda online, pero a nadie escapa que si las capacidades fuesen esas y sólo esas, el atractivo del producto sería muy inferior. Por tanto, la idea es no proteger el producto de manera que prácticamente nada impida la reproducción de cualquier tipo de contenido, procedente de cualquier origen: la media de canciones procedentes de iTunes en todos los iPod no supera la treintena, siendo un dispositivo diseñado para albergar cientos o miles de canciones, y los propietarios de Apple TV podrán tranquilamente reproducir cualquier contenido, procedente de la plataforma que estimen más adecuada, o incluso instalar un navegador, una interfaz a su gusto o un sistema operativo completo. El hacking de su producto beneficia a Apple, y Apple lo sabe perfectamente, en este caso incluso de manera radical: si no apareciesen hackers dedicados a “mejorar” el producto, el atractivo de una Apple TV que no reprodujese contenidos en XVid o a la que no se le pudiese ampliar el disco duro sería notablemente inferior. Casi cabe pensar que de no existir hackers, Apple tendría que inventárselos o pagarlos de su bolsillo. Se llama simplemente “jugar a favor de la corriente”, y lo he comentado ya en varias ocasiones en algunos artículos: la hackability, el born to be hacked, usado como ventaja competitiva.

visto en : http://www.enriquedans.com/2007/04/apple-tv-born-to-be-hacked.html

Deja un comentario

No hay comentarios aún.

Comments RSS TrackBack Identifier URI

Deja un comentario